Evite lavar con agua: Nuestros zapatos de ante no están diseñados para ser lavados con agua. Si es necesario limpiarlos, utilice productos de limpieza especializados o lleve a limpiar en seco.
Secar al aire naturalmente: Si los zapatos se mojan, no los exponga directamente al sol. En su lugar, envuélvalos con toallas de papel húmedas y colóquelos en un lugar ventilado para que se sequen al aire.
Lidiando con la decoloración: Si sus zapatos (especialmente los blancos) se decoloran, puede intentar limpiarlos suavemente con peróxido de hidrógeno.