4 maneras de mejorarnos
Bebe mucha agua.
¿Conoces esa sensación de no estar seguro de si tu cuerpo está suficientemente hidratado? Así es como vive la mayoría de la gente en las ciudades. El primer síntoma de deshidratación (antes de la sed) es un ligero letargo que empieza a manifestarse a lo largo del día; piense en lo que ocurre mientras se prepara un café en el trabajo o se prueban nuevas recetas para la cena, ¡podría haber algunas señales serias aquí! Otros síntomas incluyen la sensación de hambre sin haber comido nada en toda la mañana, otra razón por la que beber más líquidos de lo habitual puede ayudar a mantener alejada la fatiga, la falta de interés o de concentración en cualquier cosa relacionada con... La mayoría de nosotros vivimos en un estado ligeramente deshidratado y nunca desarrollamos realmente nuestro potencial, sintiéndonos aletargados. Empieza el día con agua, ya que te hará sentir más chispeante.
Explora durante tus desplazamientos.
Vivir en la ciudad es un acto de equilibrio. Nunca sabes con qué te vas a encontrar, pero merece la pena explorar cada día. Haz que las nuevas experiencias sean una parte importante de tu vida encontrando formas de explorar fuera de los límites ordinarios y de los lugares a los que podemos ir, como tomarte un tiempo para ti mismo o iniciar actividades con los amigos que no sean siempre dentro de casa por la noche (aunque parezcan arriesgadas). Cuantas más interrupciones haya en nuestros patrones rutinarios -ya sea cambiando los planes de forma inesperada en función de las oportunidades que surjan de repente-, estas pequeñas interrupciones pueden ayudar a añadir variedad a tu rutina, lo que, en última instancia, enriquecerá todo lo relacionado con tu forma de vivir cada día.Mira hacia arriba: te ayudará a evitar la postura de "cuello tecnológico" encorvado, así que aparta el teléfono y mira hacia las nubes lejanas (es bueno para los músculos de los ojos) o los destellos de la naturaleza que puedas tener la suerte de ver.
Salga al exterior.
Pasa tiempo al aire libre disfrutando de los elementos: sol, viento y lluvia. Salga antes para caminar donde pueda o tome las escaleras cuando se baje de un autobús/tubo ¡una parada antes lo hará! Los meses de verano son el momento perfecto para obtener su dosis de vitamina D3. Durante estos días de calor, use mangas cortas y pantalones vaqueros o faldas para que los rayos UV puedan ayudarle a fabricar esta importante hormona. Sin que el calcio provenga únicamente de la alimentación (que suministra aproximadamente el 10% de nuestras necesidades), también lo necesitamos para tener unos huesos fuertes, pero asegúrate de no quedarte en casa todo el día.
Come sano.
Comer de forma local y orgánica te ayudará a evitar las toxinas que se encuentran en la mayoría de los alimentos producidos hoy en día. Siempre que sea posible, intenta no utilizar conservantes, aromas artificiales u otros aditivos; en su lugar, céntrate en las grasas saludables, como las de las verduras, como combustible. Si buscas formas de obtener tu dosis diaria de proteínas, prueba a comer de nariz a cola. Los antiguos egipcios fueron conocidos a lo largo de la historia por ser una de esas sociedades que se preocupaban por asegurarse de consumir todo lo posible, ¡incluyendo también carne y vísceras en cada comida!
En resumen, bebe mucha agua, explora en tus desplazamientos, sal a la calle y come sano, ¡fácilmente!