¿Qué nos hace verdaderamente humanos?
¿Qué nos hace verdaderamente humanos? Algunas personas piensan que estar al aire libre es lo que te convierte en una persona de verdad. ¡Así que escuchemos lo que piensan!
Me encanta escaparme al aire libre y pasar tiempo en la naturaleza. Hay algo tan especial en poder explorar una zona que nunca ha sido tocada por el ser humano, que me da tal sensación de libertad que no puedo evitar volver una y otra vez. Mi lugar de trabajo tiene de todo, desde hermosas cordilleras a nuestro alrededor, además de algunos parques increíbles; si buscas un lugar diferente, ¿por qué no aprovecharlo?
A veces, cuando la vida se siente abrumadora, es útil recordar que no podemos controlar todo en este mundo, pero hay algunas cosas por las que vale la pena luchar. Estar rodeado de la naturaleza me recuerda mi propia fragilidad y debilidad; lo pequeño que parece cualquier decisión o problema después de enfrentarse a algo tan grande (y hermoso) como estos árboles de la montaña. Las olas del océano que rompen en la orilla nos dan nuevas esperanzas cada día porque ocurren sin que nadie las piense primero. A veces, volver a casa con respuestas no es lo que más quieres, lo que importa.
Cuando estoy al aire libre, me siento libre y feliz. Mi cuerpo se siente de nuevo conectado a mí mismo cuando, por una vez, sorteamos juntos el terreno sin perdernos o quedarnos atascados en algún lugar desagradable como el mal tiempo (o quizá incluso peor: sin importar lo que ocurra). Y cuando superas esos retos -que a menudo se presentan en orden de dificultad, desde cosas pequeñas como encontrar el camino de vuelta a casa después de estar en la naturaleza- caminando en condiciones duras con fuentes de alimento limitadas; otras más grandes que implican perspectivas desafiantes de otros que no creen.
Cuando estoy en la naturaleza, mi mente está aguda y concentrada. No hay mucho más que pueda hacer cuando le llueve o le arrastra el viento. Aunque las condiciones sean más tranquilas en el exterior, las cosas cambian constantemente, lo que hace que sea emocionante conocerlas: ¿qué hay más allá del siguiente árbol? ¿Aquí, en la cima de esta cordillera? Al otro lado del río...
Me encanta cómo me vienen las ideas cuando estoy en el exterior. No parece un fenómeno tan aleatorio; después de todo, ¿quién no tendría una creatividad increíble fluyendo a través de él si pudiera sentirse más libre y vivo? La respuesta es sencilla: nadie. Así que vete de vacaciones o emprende una aventura por la ciudad hoy mismo, porque te hará sonreír el mero hecho de saber que, en algún lugar, la vida tiene su propia historia esperando que nosotros también vivamos en este mundo con todo lo que nuestro corazón desea al alcance de la mano, sin las restricciones de las normas sociales o las expectativas que nos imponen otros.
Todos necesitamos salir al exterior y disfrutar del aire fresco. Hay algo tan satisfactorio en poder explorar tu entorno sin ninguna limitación, sólo porque has nacido con dos pies... LIBERTAD: Ese sentimiento de oportunidades ilimitadas es lo que nos hace verdaderamente humanos.