Historias de Clientes

Esta historia nos fue enviada por correo electrónico por Emma Woodward.

Desde las bulliciosas calles de Shinjuku hasta una montaña volcánica en Hakone, ¿cómo se desempeñaron los Saguaro Luck I como zapatos todoterreno durante un viaje por Japón?

Primero, no compré los Luck I exclusivamente para viajar. Lo que realmente buscaba era un calzado para el día a día, algo que pudiera usar todos los días. Pero al preparar mi equipaje para este viaje, fue difícil no incluir los Luck I. Mi intención era viajar ligero, y aunque los Saguaros son físicamente ligeros, fue su naturaleza multifuncional lo que me convenció de que serían los compañeros de viaje perfectos. Planeaba explorar la naturaleza, recorrer ciudades concurridas y visitar restaurantes y bares, así que los zapatos que eligiera debían adaptarse a todas estas situaciones.

Probando los Luck I antes del viaje

Los zapatos minimalistas suelen ser muy cómodos y no requieren mucho tiempo para adaptarse. Los Luck I cumplen completamente con esta expectativa. El primer día que los usé, hice una caminata larga con amigos y no tuve ningún problema: sin rozaduras, sin ampollas y sin pies cansados al final del día.

Usándolos para ir de compras, viajar al trabajo y durante los fines de semana, los Luck I me demostraron que realmente eran los zapatos multifuncionales que había estado buscando.

Las calles de Shinjuku

Las calles de Shinjuku en Tokio son increíblemente concurridas, es decir, realmente caóticas. Pasé mucho tiempo perdido, regresando sobre mis pasos, tratando de encontrar una tienda en particular o la plataforma correcta en la estación de tren. El pavimento, las baldosas y el concreto de las ciudades generalmente no son amables con los pies, pero con los Luck I eso no fue un problema. Claro, al final del día estaba cansado, pero no tenía los pies hinchados, las piernas doloridas ni el dolor de espalda que suelen causar los zapatos convencionales.
(Shinjuku de noche en Tokio, Japón)

De pie junto a respiraderos de azufre

Durante una excursión de un día fuera de la ciudad hacia Hakone, pasé horas de pie en trenes y en filas para atracciones turísticas. Una vez más, me alegré de haber llevado los Saguaro Luck I.

La región de Hakone es hermosa, pero moverse por allí es un desafío para los pies. Desde estar de pie en largas filas con otros turistas hasta subir colinas, es difícil pasar un día en esta zona de Japón sin pensar en el calzado.

A mitad del día, me detuve para probar los famosos huevos negros de Owakudani. Estos huevos se cuecen en aguas termales sulfurosas en un valle volcánico activo y son una especialidad local.

En la cima de una pendiente llena de respiraderos de azufre humeantes, hice una pausa para comer mi huevo negro y me di cuenta de que, después de una mañana larga de estar de pie y caminar, mis pies no estaban cansados en absoluto. Fue casi tan agradable como la sorpresa del sabor del huevo negro, que, a pesar de su apariencia inusual, sabía como cualquier huevo duro normal.
(Huevos negros y fumarolas de azufre en Owakudani, Hakone, Japón)

Buscando soba

Kioto fue el siguiente destino en mi lista, y cuando llegó el momento de quitarme los zapatos en un castillo local, debo admitir que estaba un poco preocupado. Después de caminar toda la mañana bajo el sol abrasador con zapatos cerrados, temía que el olor fuera abrumador. Pero no lo fue. La malla transpirable de los Luck I realmente hace su trabajo.
(Frente al Castillo Nijo en Kioto, Japón)

Quizás algo como los Saguaro Smart II habría sido más fácil de poner y quitar en lugares donde los zapatos están prohibidos, pero por su apariencia y versatilidad, me alegro de haber elegido los Luck I. No me arrepentí de los segundos adicionales que tomé para volver a atar los cordones de forma segura.

Después de este exitoso día, era hora de recargar energías con un delicioso plato de fideos soba. La búsqueda me llevó por calles y callejones, y aún así, el restaurante parecía no aparecer. Después de buscar durante mucho tiempo, finalmente encontré el lugar y me alegré de sentarme a disfrutar mi tazón de soba. Pero mi necesidad de una silla se debía únicamente al hambre, no a pies doloridos. ¡Gracias de nuevo, Saguaro!
(Las calles de Kioto, Japón)

¿Por qué minimalistas? ¿Y por qué Saguaro?

Normalmente, siempre busco la oportunidad de quitarme los zapatos, especialmente en climas cálidos. Incluso con los zapatos Saguaro, la mayor parte del tiempo preferiría andar descalzo, pero con los Saguaros no tengo constantemente el deseo de quitármelos ni de esperar ansiosamente el final del día para liberar mis pies.

Con los zapatos minimalistas de Saguaro, pasar de estar calzado a descalzo es fácil, porque no se tienen los pies doloridos, calientes y cansados que causan los zapatos convencionales. Póntelos, quítatelos: te sentirás despreocupado. Es como volver a ser un niño.