Corramos como niños
Siempre es divertido ver correr a los niños. Corren con una postura erguida, con las rodillas por debajo de las caderas y los hombros hacia atrás mientras dan pasos cortos que los hacen lo suficientemente ligeros como para ser ágiles en los giros rápidos o en los cambios de dirección cuando juegan al aire libre - ¡nunca lentos como los adultos! Tienen una forma tan sorprendente de mantener la sonrisa mientras corren.
Pero, ¿qué pasa con los adultos? Sabemos que (muchos) de nosotros, los adultos, tenemos la suerte de haber nacido con una técnica natural para correr, pero ¿por qué ya no la utilizan? Cada vez hay más pruebas que apuntan al efecto perjudicial que podrían tener las zapatillas normales en la destrucción de nuestra forma de correr. Un estudio reciente publicado en la revista Nature ha demostrado el efecto perjudicial que las zapatillas de correr acolchadas pueden tener en el cuerpo durante una carrera a pie o en recorridos de larga distancia, ya que aumentan la "carga de impacto" hasta en un 11%. Esto no sólo conduce a unas piernas más rígidas, sino que también aumenta el riesgo de sufrir una lesión.
En Saguaro queremos dar a los niños la oportunidad de ser lo más naturales y cómodos posible. Creemos que estar descalzo o lo suficientemente cerca les permitirá esta oportunidad, por lo que nuestras tiendas sólo tienen calzado de calidad para tu pequeño.
Crecer sin zapatos puede ser la clave de un pie sano. Hay varios estudios que comparan a los niños que llevan zapatos con regularidad con los que no los llevan, y en todos ellos hay un indicador de una mejor salud general: pies más fuertes debido a menos lesiones; medidas más anchas que indican una mayor capacidad de equilibrio/coordinación, así como protección contra defectos de nacimiento como el pie plano o el dedo en martillo gracias, en gran medida, a que tienen espacios más amplios entre los dedos.
El reciente estudio realizado por dos universidades de Sudáfrica y Alemania ha revelado que los niños que se descalzan con regularidad (los sudafricanos) obtienen mejores resultados en cuanto a equilibrio y habilidades de movimiento, como la coordinación o la flexibilidad. Los niños brasileños suelen jugar al fútbol, mientras que los japoneses practican las artes marciales, que exigen una excelente capacidad de equilibrio y un buen juego de pies; en ambos casos, hay que acostumbrarse a sentir el suelo con cada paso que se da para no caerse ni cometer errores antes de emprender la siguiente acción.
Los niños que crecen moviéndose - caminando, jugando y corriendo sin zapatos tradicionales - tienen la mejor oportunidad de mantener su físico. Aprenderán a equilibrarse bien con menos tensión en los pies pequeños, libres de la rigidez o el dolor causado por la ropa ajustada
Moverse da a los niños la oportunidad de jugar activamente, lo que ayuda a desarrollar habilidades como la agilidad, ya que estas posiciones requieren respuestas rápidas una y otra vez, manteniendo la estabilidad.Puedes ayudar a tus hijos a estar lo más descalzos posible y, para cuando ir sin zapatos no sea realmente realista, haz que su calzado sea minimalista: FINOS Y ANCHOS para que los pies se acerquen al tacto de la tierra natural.